DIA DE TANTO

DANZA Y CURVA. Ilustración grafito. Lora Pou.

Día 8 de marzo, día en el que se conmemora el ser de la vida, la grandeza del amparo, la pureza del agua de nuestro respiro, la valentía y desafío de lo inexplicable, eso y muchas mas cosas, representa la mujer.

Suave como seda, con la fuerza de huracanes, bella como flor, con valentía de guerrero. Ella es un regalo a la vida, el cual regala vida, sin esperar nada a cambio. Soy feliz de ser mujer.

Pero el 8 de marzo, a demás de mi día y el de muchas otras féminas, representa para mi el día en que nació, literalmente un alma encerrada en cumbres aparentemente olvidadas, que lejos de ese olvido, suele abrirse paso en mi memoria. Esto me entristece, especialmente hoy, recordando felices e inolvidables episodios vividos, aventuras en otros mundos, mundos que parecen tan lejanos en un planeta tan pequeño y tan lleno de invisibles conexiones. Pienso en ese alma en pena, sabiendo de un pensamiento mutuo. Es un camino de algodones punzantes, de dulces que envenenan y cielos llenos de relámpagos, un cuento de hadas rodado en un escenario con senderos oscuros, nublados que conducen a lugares tan inciertos, tan arriesgados a caer en agujeros sin fondo, como improbable sea la elección de que su protagonista siga esa deseada a la vez que indeseada ruta

Lora.